La cascada de alzas en los precios de los productos básicos registrada durante los primeros días de este 2010 es injustificable, la mayoría de los mexicanos ahora es más pobre, y el gobierno federal debe explicar las razones de las alzas en el precio de las gasolinas, el gas LP, la tortilla y de otros productos, advirtieron dirigentes políticos, la iglesia católica, así como representantes de organizaciones obreras y campesinas del país.
La Unión Nacional de Trabajadores (UNT) anunció que realizará movilizaciones contra el alza de precios y demandará al gobierno federal un incremento salarial de emergencia. Francisco Hernández Juárez, dirigente de la UNT advirtió que en las negociaciones contractuales exigirán aumentos de 10 por ciento.
Por su parte, la Confederación Nacional Campesina que aglutina al sector campesino priista informó que se prepara una “megamarcha” para exigirle al gobierno de Felipe Calderón que se acaben los aumentos, cambie el modelo económico del país y atienda al campo, aunque hay que recordar que los legisladores del PRI ayudaron al PAN a aprobar el IVA a 16 por ciento y el alza de otros gravámenes.
Por su parte, la Comisión Episcopal para la Pastoral Social del Episcopado Mexicano afirmó que se ven “lejanas esas palabras que motivaban y daban esperanza, cuando se nos decía que no subirían los impuestos, los energéticos y los productos de la canasta básica”, las recientes alzas dejaron “más pobres a los pobres”.
En tanto especialistas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) advirtieron que ante el alza de insumos y productos básicos, los sectores rurales más empobrecidos enfrentarán el riesgo de una “crisis alimentaria o hambruna”, que podría extenderse a las zonas urbanas.
